EL COSTURERO DE MATILDA: REGALITOS (Broches 6x5 cms aprox.)

REGALITOS (Broches 6x5 cms aprox.)

Hola amig@s os presento otros cuantos productos de mi colección, poquito a poco os iré presentando los diferentes artículos que voy haciendo, son muchos pero no me da tiempo ni de ponerlos, ahora es época de regalitos y gustan mucho.

Si quereis dejarme un comentario o sugerencia no dudeis en ponerlo.

2 comentarios:

Rosi28 de agosto de 2010, 14:05
hola Matilda
acabo de ver tu blog y tienes cosas preciosisimas
me gusta mucho todo,no sabria decirte algo en especial
el alfiletero es una moneria
sobre todo las fotos antiguas me encantan
felicidades
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Matilda2 de septiembre de 2010, 16:40
Hola Rosi , eres encantadora, gracias por tu comentario, me alegro que te guste es un gusto saber que lo que pongo le gusta a alguien , yo me imagino que si, pero mejor cuando te lo dicen , es como un soplo de aire fresco a tus oidos, sigue por aquí , un beso.
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LA HILANDERA

Dijo el hombre a la Hilandera:
a la puerta de su casa:
—Hilandera, estoy cansado,
dejé la piel en las zarzas,
tengo sangradas las manos,
tengo sangradas las plantas,
en cada piedra caliente
dejé un retazo del alma,
tengo hambre, tengo fiebre,
tengo sed..., la vida es mala...
y contestó la Hilandera:
—Pasa.

Dijo el hombre a la Hilandera
en el patio de su casa:
—Hilandera estoy cansado,
tengo sed, la vida es mala;
ya no me queda una senda
donde no encuentre una zarza.
Hila una venda, Hilandera,
hila una venda tan larga
que no te quede más lino;
ponme la venda en la cara,
cúbreme tanto los ojos
que ya no pueda ver nada,
que no se vea en la noche
ni un rayo de vida mala.
Y contestó la Hilandera:
—Aguarda.

Hiló tanto la Hilandera
que las manos le sangraban.
Y se pintaba de sangre
la larga venda que hilaba.
Ya no le quedó más lino
y la venda roja y blanca
puso en los ojos del hombre,
que ya no pudo ver nada...
Pero, después de unos días,
el hombre le preguntaba:
—¿Dónde te fuiste, Hilandera,
que ni siquiera me hablas?
¿Qué hacías en estos días,
qué hacías y dónde estabas?
Y contestó la Hilandera:
—Hilaba.

Y un día vio la Hilandera
que el hombre ciego lloraba;
ya estaba la espesa venda
atravesada de lágrimas,
una gota cristalina
de cada ojo manaba.
Y el hombre dijo:
—Hilandera,
¡te estoy mirando a la cara!
¡Qué bien se ve todo el mundo
por el cristal de las lágrimas!

Los caminos están frescos,
los campos verdes de agua;
hay un iris en las cosas,
que me las llena de gracia.
La vida es buena, Hilandera,
la vida no tiene zarzas;
¡quítame la larga venda
que me pusiste en la cara!

Y ella le quitó la venda
y la Hilandera lloraba
y se estuvieron mirando
por el cristal de las lágrimas
y el amor, entre sus ojos,
hilaba...

Andrés Eloy Blanco
Poeta Venezolano

¡¡¡ME CAMBIO DE DIRECCIÓN!!!

REGALITOS (Broches 6x5 cms aprox.)

2 comentarios:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

LA HILANDERA